En este mismo momento, por idéntico motivo, tal vez incluso por las mismas
razones, al menos dos personas están deseando, implorando, anhelando, transando
con el destino un pacto para pedirle dos cosas completamente opuestas.
Hoy uno
va sentirse desdichado y el otro va a comprobar que, por esta vez, la suerte se
puso de su lado.
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