Sueño. Calor. Humedad. Lluvia. Rayos. Truenos. Ruido. Mucho ruido. Caos. Paraguas. Pilotos. Carteras. Codazos. Mal humor. Furia imparable como la lluvia. Autos. Muchos autos. Bocinas como relámpagos. Bocinazos de hartazgo. Ruido. Más ruido. Resbala todo y no fluye nada. Caídas y empujones. Lluvia que moja y desampara. Gritos que los truenos no callan. Tristeza que el agua no calma. Ruido. Ruidoso ruido. Viernes en la ciudad. Oscura ciudad que no quiere terminar de amanecer. Buenos Aires, tan susceptible. Hoy más que nunca, Baires, la ciudad de la furia.
Escribo porque me libera y me sana. Porque soy más yo en cada palabra. Porque cuando en la vida me pierdo, escribiendo me hallan.